Los suizos Max Bänziger y Walter Göggel llegan a Sopó huyendo de la segunda guerra mundial y en busca de zonas aptas para el acopio de leche para poder dedicarse a la fabricación de quesos y mantequilla de forma artesanal. Alpina amplió su mercado más allá del altiplano central y se lanzó a la conquista del territorio nacional. La compañía adaptó nuevas tecnologías para la fabricación y conservación de productos. Para impulsar el potencial del campo colombiano, Alpina lidera proyectos de asociatividad, transferencia de conocimiento y acompañamiento con familias productoras de leche y fruta en distintos departamentos del país.